24.03.2016

Mosaicos, torres, sol y mollete





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Écija, Andalucía  


Para Écija se crearon muchos sobrenombres, una vez se la llamó “ciudad del sol”, otra vez “ciudad de las torres”. A causa de un influente bloguero de un diario popular, por un tiempo se tuvo a Écija como la capital del mollete. Si se quisiera redactar otros nombres publicitarios para esta villa a medio camino entre Sevilla y Córdoba, puede que se alabara los colores, o puede que los mosaicos.  



Fachada de la Casa del Gremio de la Seda
      


En el casco antiguo de Écija se cortan callejuelas estrechas y retorcidas, con largas hileras de casas, en su mayoría tradicionalmente pintadas en blanco. En los extremos de las soleadas calles, sobre las líneas rectas de los tejados, crecen las torres barrocas, pintadas, con placas de cerámica. Aquí sobresale la torre de la iglesia de San Juan, allá la de Santiago,  y allí lejos la de Santa Ana… Larga es la lista de monumentos, que cortan la blanca monotonía de las calles:  la fachada del Palacio de Peñaflor se viste de frescos, amarillea el portal renacentista del Palacio de Valhermoso, el colorido ornamento decora la Casa del Gremio de la Seda, al fin de la calle La Marquesa enrojece el portal de la iglesia hospitalaria de la Concepción. 

Las policromadas fachadas, las torres, las portadas y las ventanas de colores, que no destiñen al fuerte sol  de Andalucía, forman solo una parte del colorido patrimonio municipal. A lado de esta parte arquitectónica, que embellece casi cada calle, existe la parte arqueológica, que llena los museos. 

Hallazgos arqueológicos: esculturas, mosaicos, fragmentos de cerámica, series de lucernas romanas, que salieron a luz desde debajo del pavimento de plazas y calles o debajo de azulejos en los patios, certifican, que fundada aquí en siglo I a.C. la romana Colonia Augusta Firma Astigi, no era cualquier población de veteranos de las legiones, sino una ciudad rica, bella y prospera. En el grandioso palacio de los marqueses de Benamejí, que hoy alberga el museo municipal, se exhiben la mayoría de los hallazgos arqueológicos. Entre ellos predominan los grandes mosaicos del siglos I y II d.C., encontrados en la calle Cervantes, calle Espíritu Santo, Juan de Bosco… Las laboriosamente pegadas imágenes de gran formato cubren las paredes blancas del museo, presentando muchas veces, en muchas versiones, el tema multicolor del “Triunfo de Baco”.



Patio del Palacio de Benamejí

POST SCRIPTUM 
 
La mayoría de los hallazgos arqueológicos de Écija (mosaicos, esculturas) se presentan en el Museo Histórico Municipal, situado en el palacio baroco de Benamejí (entrada gratis; link:// horario). Otros  fondos arqueológicos se encuentran también en el pequeño museo de la iglesia de Santa María (link:// horario





Por las blancas calles de Écija
Calle La Marquesa
Elemento decorativo de la casa en Plaza de San Gil

                                  

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