Écija,
Andalucía
Para Écija
se crearon muchos sobrenombres, una vez se la llamó “ciudad del sol”, otra vez
“ciudad de las torres”. A causa de un influente bloguero de un diario popular,
por un tiempo se tuvo a Écija como la capital del mollete. Si se quisiera
redactar otros nombres publicitarios para esta villa a medio camino entre
Sevilla y Córdoba, puede que se alabara los colores, o puede que los mosaicos.
Fachada de la Casa del Gremio de la Seda |
En el casco
antiguo de Écija se cortan callejuelas estrechas y retorcidas, con largas
hileras de casas, en su mayoría tradicionalmente pintadas en blanco. En los
extremos de las soleadas calles, sobre las líneas rectas de los tejados, crecen
las torres barrocas, pintadas, con placas de cerámica. Aquí sobresale la torre
de la iglesia de San Juan, allá la de Santiago, y allí lejos la de Santa Ana… Larga es la
lista de monumentos, que cortan la blanca monotonía de las calles: la fachada del Palacio de Peñaflor se viste de
frescos, amarillea el portal renacentista del Palacio de Valhermoso, el colorido
ornamento decora la Casa del Gremio de la Seda, al fin de la calle La Marquesa
enrojece el portal de la iglesia hospitalaria de la Concepción.
Las policromadas
fachadas, las torres, las portadas y las ventanas de colores, que no destiñen al
fuerte sol de Andalucía, forman solo una
parte del colorido patrimonio municipal. A lado de esta parte arquitectónica,
que embellece casi cada calle, existe la parte arqueológica, que llena los
museos.
Hallazgos arqueológicos: esculturas, mosaicos, fragmentos de cerámica,
series de lucernas romanas, que salieron a luz desde debajo del pavimento de
plazas y calles o debajo de azulejos en los patios, certifican, que fundada
aquí en siglo I a.C. la romana Colonia Augusta Firma Astigi, no era cualquier
población de veteranos de las legiones, sino una ciudad rica, bella y prospera.
En el grandioso palacio de los marqueses de Benamejí, que hoy alberga el museo
municipal, se exhiben la mayoría de los hallazgos arqueológicos. Entre ellos
predominan los grandes mosaicos del siglos I y II d.C., encontrados en la calle
Cervantes, calle Espíritu Santo, Juan de Bosco… Las laboriosamente pegadas
imágenes de gran formato cubren las paredes blancas del museo, presentando
muchas veces, en muchas versiones, el tema multicolor del “Triunfo de Baco”.
Patio del Palacio de Benamejí |
POST
SCRIPTUM
La mayoría
de los hallazgos arqueológicos de Écija (mosaicos, esculturas) se presentan en el
Museo Histórico Municipal, situado en el palacio baroco de Benamejí (entrada
gratis; link:// horario). Otros fondos
arqueológicos se encuentran también en el pequeño museo de la iglesia de Santa
María (link:// horario)
Por las blancas calles de Écija |
Calle La Marquesa |
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